Cada año que pasa, suceden más acontecimientos en el planeta Tierra que nos invitan a ser más conscientes de la importancia e impacto que tienen nuestras acciones sobre el mismo. Por ello, en este artículo trataremos una de las formas que tenemos de cuidar el planeta y a nosotros mismos: la gastronomía sostenible. Profundizaremos en qué consiste y cómo podemos ponerla en práctica de una forma deliciosa y sencilla en nuestro día a día.
¿Qué se entiende por gastronomía sostenible?
Se trata de aquel conjunto de alimentos, recetas y preparaciones culinarias en general, que tienen como condición el cuidado del medioambiente en todos los sentidos, desde la obtención de los propios alimentos, hasta el proceso de preparación e ingesta de las comidas realizadas.
Para poder poner en práctica una gastronomía que se rija por estas condiciones, es necesario que prestemos atención a cada acción pertinente, bajo una serie de lógicas y reduciendo notablemente los recursos energéticos y materiales con respecto a cualquier tipo de gastronomía clásica o tradicional.
Este formato de gastronomía implica una cocina que cuida el origen de los ingredientes, el formato de cultivo u obtención de los mismos, así como el medio y recursos empleados para que estos lleguen al mercado y, por último pero no menos importante, a nuestros platos. Estas acciones potencian, de forma directa e indirecta, una mayor diversidad tanto natural como cultural del planeta, mucho más diversa y rica cuantas más zonas, culturas o países la tengan en cuenta y la practiquen.
Es importante destacar la relevancia y los beneficios que puede aportar esta forma revolucionaria de cocinado, la cual es una herramienta increíble y potencialmente transformadora. Se trata de una de las actividades cotidianas que más pasa desapercibida con respecto a la sostenibilidad y el cuidado medioambiental, sobre todo, una vez tenemos los alimentos en nuestros hogares y llega el momento de cocinarlos. En este caso, la sostenibilidad es llevada a nuestros platos, entendiendo la misma como una forma de cocinar que implica no desperdiciar recursos naturales y poder continuarla en el futuro sin perjudicar nuestra salud o, como bien comentábamos, el medio ambiente.
Tal es la relevancia social de este proyecto que organizaciones como la ONU, la UNESCO, y la FAO se encuentran trabajando de forma simbiótica para difundir y recomendar dicha práctica, declarando el 18 de junio como Día de la Gastronomía sostenible. Ante la pérdida de naturaleza en la que nos encontramos, así como la alteración del clima y la extenuante contaminación han forzado a estas entidades a declarar este día e incentivar a las empresas y colectividades alimentarias a que tomen decisiones y acciones al respecto.
¿Por qué razones se da un exceso de desperdicio alimentario en nuestra cocina?
Quizás puede ser por una falta de conciencia entre las compras realizadas y lo que se consume, debido a una falta de planificación adecuada, falta de tiempo, etc. A veces, influye de forma notable las condiciones socioeconómicas o individuales de las personas, las actitudes culturales, la falta de información de herramientas y trucos para reducirlo, etc. Por ello, a continuación te ofreceremos algunas recetas muy sencillas que contribuyen a reducir el desperdicio alimentario y por tanto, a fomentar la gastronomía sostenible desde casa.
¿Cómo podemos ponerla en práctica en nuestra vida cotidiana? ¿Es realmente factible?
Recetas sostenibles y consejos para cuidar el medio ambiente desde nuestra cocina
“Comer es una necesidad, pero comer inteligente es una arte”
ADICAE, Consumidores Críticos Responsables y Solidarios
Hoy en día alimentarse de forma sostenible es una responsabilidad y, prácticamente, un estilo de vida, perfectamente alineado con seguir una alimentación saludable si nosotras lo deseamos. Por esa razón, presentaremos a continuación una serie de recetas o ideas culinarias para poner en práctica todo lo nombrado anteriormente, con pequeños consejos para fomentar nuestra sostenibilidad.
Los alimentos vegetales, como ya hemos profundizado en otros artículos, generalmente son los más sostenibles y, por ende, los que mejor podemos escoger para la gran mayoría de nuestras preparaciones culinarias si deseamos no contribuir a perjudicar al planeta. Otro de los aspectos que podemos tener en cuenta sería escoger aquellos alimentos que fomenten el desperdicio cero, como bien pueden ser las materias primas de calidad que podemos encontrar en cualquier mercado y que podemos llevar o transportar mediante nuestras propias bolsas de tela reutilizables. Por otra parte, podemos cuidar también todos aquellos aspectos que tengan que ver con los recursos energéticos empleados en cocina: reducir el tiempo de cocción con métodos como la olla exprés, cocinar para varias comidas y reducir el número de veces que invertimos energía en cocinar, reutilizar el agua de cocción de verduras y hortalizas para elaborar caldos u otras preparaciones, y un largo etcétera.
A continuación, les dejamos algunas recetas deliciosas y sostenibles con el medio ambiente, por lo que podrán apreciar que la mayoría de ingredientes provienen de hortalizas, frutas y legumbres, y que, sólo de forma puntual se usa la carne, una forma de reducir el impacto que ésta produce en el medioambiente y seguir las recomendaciones nutricionales de reducir su consumo a 2-3 veces por semana.
- Revuelto de legumbres, tofu y setas variadas
Ingredientes
- 300 g de garbanzos hervidos
- 300 g de setas
- 1 bloque de tofu previamente marinado con pimentón, ajo y salsa se soja
- 1 pizca de sal, pimienta negra, ajo en polvo, aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Preparación: sería idóneo que la noche anterior al consumo de este plato, se marinase el tofu ya cortado en taquitos con las especias mencionadas y la salsa de soja, pues cuando dejamos esta preparación durante horas el tofu cogerá más sabor y textura. Al día siguiente, lavamos y cortamos las setas en láminas finas y las salteamos con uñas gotitas de AOVE, sal, pimienta negra y ajo en polvo. Cuando estén un poco blandas y doradas, añadiremos los garbanzos cocidos y lavados (para retirar el exceso de conservante, en caso de que no sean caseros) e integrar con los demás ingredientes. Tras un par de minutos, integraremos el tofu marinado a la mezcla. Emplatar y disfrutar.
- Berenjenas rellenas
Ingredientes
- 1 berenjena
- 2 tomates
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo picado
- pan rallado
Preparación: lavar la berenjena, quitarle su parte más leñosa y cortar por la mitad, para posteriormente hervirlas unos 20 minutos hasta que el interior esté completamente tierno. Tras esto, cortar el tomate, la cebolla y el ajo en trocitos pequeños para realizar el sofrito con el toque de pan rallado. Cuando las berenjenas estén bien cocidas, hayan reposado y estén a temperatura ambiente, podremos vaciarlas e introducir el sofrito realizado. Finalmente, con las berenjenas ya rellenas, las terminaríamos de cocinar durante 20 minutos a unos 180 grados en el horno para así conseguir el punto deseado.
- Zanahoria con hummus “de colores”
Ingredientes
- 400 g de garbanzos
- 3 cucharadas de tahini
- 2 dientes de ajo
- zumo de medio limón
- 2 cucharadas de AOVE, pimentón dulce/picante, comino, pimienta negra, media remolacha cocida y medio aguacate
Preparación: nos encontramos ante la receta más sencilla, pues solo
tenemos que incluir todos los ingredientes de la lista en un bol, triturar hasta conseguir una textura completamente homogénea y enfriar. Luego, ya lo podremos disfrutar con las crudités de zanahoria.
- Hamburguesa vegetal de legumbres y verduras
Ingredientes
- 400 g de lentejas cocidas
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 huevo
- 1 pizca de comino, cúrcuma, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Preparación: cuando ya tengamos las lentejas cocidas y lavadas, trocearlas en una batidora hasta convertirlas en puré junto con el pimiento, el ajo, la cebolla y la zanahoria. En un bol , batir el huevo y mezclar con el puré mencionado, además de con una pizca de sal y un chorrito de AOVE. En caso de que nos quede una textura poco maleable, añadir un poco de pan rallado. Tras darle la forma que queramos, cocinar en la sartén un par de minutos por cada lado, hasta conseguir el punto que más nos resulte apetecible.
- Crema de guisantes
Ingredientes
- 540 g de guisantes congelados
- 100 ml de bebida vegetal
- 600 ml de caldo de pollo, si es casero mejor
- 8 hojas de menta
- 2 lonchas de jamón serrano
- AOVE, Sal, pimienta negra
Preparación: dorar el jamón hasta que se quede con una textura crujiente y trocearlo en trozos muy pequeños, mientras estamos calentando el caldo junto con las especias y los guisantes durante 5 minutos. Cuando haya reposado un par de minutos, triturar en la batidora junto con la bebida vegetal y la menta. Finalmente, nos encontramos con una preparación que generalmente se consume en caliente, pero también puede disfrutarse en frío.
- Macedonia de frutas de temporada
Ingredientes
- Frutas de esta temporada: chirimoya, kiwi, mandarina, naranja, pitahaya, pomelo, caqui, guayaba, limón, papaya, plátano
- 1 pizca de canela
Preparación: cortar todas las frutas con el tamaño que más vayamos a disfrutar y espolvorear una pizca de canela, mezclar y servir Consejo: si no lo queremos consumir en el momento, echar un chorrito muy ligero de zumo de limón en aquellas frutas que suelen oxidarse más, por ejemplo, si añadimos también manzana.
- Empanadillas de verdura y huevos camperos
Ingredientes
- 1 masa de hojaldre ,podemos hacerlo casero, o bien, si es de supermercado, evitar que tengan grasas hidrogenadas como las de palma.
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Cebolla
- 1 lata grande de atún natural
- Tomate triturado natural
- AOVE, orégano y sal
Preparación: una vez tengamos el hojaldre esparcido por la bandeja de horno, precalentar el horno durante unos minutos a 200 grados. Sofreímos durante unos minutos las verduras junto con el tomate triturado y el atún. Añadimos al hojaldre dicha mezcla, lo plegamos y finalmente, para que tenga una pinta mucho más apetecible, repartiremos el huevo batido por la superficie. Hornear 10 minutos a 180 grados.
- Croquetas de espinacas
Ingredientes
- 500 g de espinacas
- 1 cebolla
- Harina integral de trigo
- 1 vaso de leche o bebida vegetal a elegir
- 1 huevo campero
- pan rallado
- nuez moscada
- AOVE, sal
Preparación: Cortar la cebolla y saltearla hasta que esté blanda y dorada. Añadir las espinacas, y cuando ya se hayan consumido, incluir el resto de ingredientes: la nuez moscada, la sal, la bebida vegetal y la harina, e ir mezclando muy poco a poco hasta obtener una masa consistente. Cuando hayan pasado unas horas, ya tendremos la textura perfecta para darle forma a nuestras croquetas y bañarlas en huevo y pan rallado. Nuestro consejo es que se cocinen al horno durante 20 minutos a 180 grados, una forma más saludable de comerlas que a través de la típica fritura.
- Risotto de setas
Ingredientes
- 200 g de arroz redondo
- 300 g de setas
- 1l de caldo de pollo
- 30 g de mantequilla
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de crema de coco
- aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, ralladura de limón
Preparación: ponemos la mantequilla y un chorrito de AOVE en la sartén junto con la cebolla, las setas y la sal, y, tras unos minutos, el arroz para tostarlo. Tras esto, añadir el caldo de pollo. Cuando el arroz esté prácticamente cocido (tras unos 20 minutos), incluir la crema de coco, junto con la ralladura de limón. Dejar reposar y listo.
Nota: para que los risottos cojan sabor es mejor usar granos de arroz redondo, esto significa que probablemente no sea integral, por lo que para obtener la cantidad de fibra, vitaminas y minerales ese día, se recomienda consumir el resto de cereales de origen integral y basar el resto de comidas en frutas y hortalizas.
- Canelones de verduras
Ingredientes
- 18 láminas de canelones
- ¼ pimiento rojo, verde y amarillo
- 1 berenjena
- 2 tomates
- 300 g de champiñones
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 calabacín
- 2 zanahorias
- 350 g de calabaza
- Mozzarella rallada
- Hierbas aromáticas, pimienta, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Preparación: cortamos todas las verduras en trocitos muy pequeños y las sofreímos junto con un chorrito de AOVE y sal. Preparamos las placas de los canelones en una bandeja para introducir el sofrito previamente hecho y reposado, y enrollar. Situamos los canelones colocados uno a continuación del otro y espolvoreamos el queso para gratinar encima de todos ellos. Hornear durante 15 minutos a 180-200 grados. Dejar reposar, y a comer.
Estas son solo algunas de las opciones que podemos poner en práctica, pero podemos probar numerosas combinaciones de alimentos sostenibles hasta dar con las recetas que más encajan con nuestros gustos y preferencias. Solo hay que procurar cuidar el dónde compramos los alimentos, cómo los preparamos, si compramos las cantidades que realmente necesitamos y no un excedente de las mismas, así como cocinar para varias ocasiones y reducir de esta forma tan sencilla los recursos energéticos empleados. Cada acción suma en nuestro impacto medioambiental, no hace falta realizar cambios ultra difíciles y poco realistas con respecto a nuestra rutina. Y recuerda, si no sobra comida, mejor dejar para otro día o congelar, que tirar.
BIBLIOGRAFÍA
Ascorbe Landa, C. (2018). Alimentos y gastronomía de cercanía: ¿un valor en alza?. Nutrición Hospitalaria, 35(SPE4), 44-48.