Importancia de la educación emocional en niños y niñas.
La educación emocional: un pilar clave en el desarrollo integral.
La tarea educativa de padres, madres y docentes es, sin duda, compleja. En los últimos años, la educación ha experimentado numerosas transformaciones diseñadas para favorecer el desarrollo integral, la autoestima y el rendimiento académico de niños y niñas. Sin embargo, el camino no está exento de retos.
Hoy en día, muchas necesidades siguen sin cubrirse. Tanto el profesorado, con frecuencia sobrecargado por la falta de personal y recursos, como muchas familias, enfrentan desafíos significativos. En este contexto, fomentar la buena convivencia y el bienestar emocional se convierte en la base para construir una educación sólida y efectiva desde todos los ámbitos.
El papel de las emociones en la educación.
Podemos afirmar que muchos de los grandes problemas de la humanidad tienen raíces emocionales. En las últimas décadas, la educación ha evolucionado: de centrarse casi exclusivamente en los conocimientos teóricos, ha comenzado a integrar la dimensión emocional, un cambio esencial para el bienestar integral de las nuevas generaciones.
La educación emocional se basa en la conciencia y la identificación de las emociones. Aprender a reconocerlas y entenderlas es el primer paso para tomar decisiones que impacten positivamente nuestro estilo de vida. Este proceso, guiado por personas adultas de referencia, incluye enseñar a niños y niñas las bases de la regulación y la autorregulación emocional, estableciendo límites proporcionales a sus necesidades.
Beneficios de la educación emocional.
La incorporación de la educación emocional tiene numerosos impactos positivos en el desarrollo de niños y niñas. Entre ellos se encuentran:
- Desarrollo de competencias sociales y emocionales: promueve un clima favorable para la convivencia.
- Reducción de conductas disruptivas: tanto en el hogar como en el aula, las conductas problemáticas disminuyen.
- Prevención de alteraciones psicosociales: disminuye el riesgo de problemas como la ansiedad y la depresión.
- Mejora en el rendimiento académico: una buena gestión emocional favorece la autoestima y, en consecuencia, el aprendizaje.
La clave para un desarrollo emocional saludable radica en identificar, aceptar y aprender a gestionar todas las emociones, con el acompañamiento de adultos referentes. Este enfoque no solo fortalece el bienestar emocional, sino también el bienestar integral de las nuevas generaciones.
Invertir en educación emocional es invertir en una sociedad más consciente, equilibrada y resiliente. ¡El cambio comienza ahora!
BIBLIOGRAFÍA
Herrán Albelda, M. (2023). Desarrollo de un programa de educación emocional como promoción del bienestar emocional en niños y niñas de 6º de educación primaria [Trabajo Fin de Máster, Universidad Europea de Valencia]. Repositorio Documental de la Universidad de Valencia. https://hdl.handle.net/20.500.12880/7303
¿Cómo afecta un buen descanso en nuestro día a día?
¿Cómo impacta un buen descanso en nuestra vida diaria?
Cuando pensamos en un estilo de vida saludable, lo primero que suele venir a la mente es comer bien y mantenerse activo físicamente. Pero hay otro pilar fundamental que a menudo se pasa por alto: el descanso. Dormir bien no solo influye en nuestra salud física, sino también en nuestro estado de ánimo y bienestar general.
¿Por qué es crucial un descanso reparador?
Dormir no es solo un momento de desconexión; es un proceso vital para el cuerpo y la mente. Durante el sueño, el organismo realiza tareas esenciales para su recuperación y equilibrio: repone energía, regula el ánimo y optimiza funciones básicas como la composición corporal y el metabolismo. Todo está interconectado: nuestros hábitos diarios influyen en la calidad del sueño, y viceversa.
Aunque hemos oído muchas veces que dormir 8 horas es clave, investigaciones recientes señalan que no solo importa la cantidad, sino también la calidad. Dormir bien implica completar ciclos de sueño, que duran aproximadamente 90 minutos. Despertarnos al final de un ciclo puede hacernos sentir descansados, incluso si dormimos menos de las clásicas 8 horas. Además, un sueño profundo y reparador ayuda a reducir la inflamación sistémica, un factor de riesgo en muchas enfermedades crónicas.
Claves para mejorar la calidad del sueño
Adoptar hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Aquí tienes algunas recomendaciones prácticas para lograr un descanso más reparador:
- Establece una rutina de sueño
Trata de acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu reloj biológico y favorece un despertar más natural, sin alarmas que interrumpan tus ciclos de sueño. - Crea un ambiente relajante antes de dormir
Reduce el uso de pantallas, atenúa las luces y evita los ruidos molestos en las horas previas al sueño. Un ambiente tranquilo prepara tu cuerpo para descansar. - Evita sustancias que alteren el sueño
Limita el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, ya que pueden afectar negativamente la calidad del descanso. - Haz ejercicio regularmente
La actividad física no solo mejora tu salud general, sino que también favorece un sueño más profundo. Sin embargo, evita entrenar justo antes de acostarte, ya que puede activar tu cuerpo y retrasar la producción natural de melatonina.
El equilibrio es clave
Sabemos que no siempre es fácil mantener estos hábitos debido a las exigencias del trabajo, los estudios o las responsabilidades familiares. Pero ser conscientes de la importancia del descanso es el primer paso para priorizarlo. Con pequeños cambios y adaptaciones, podemos mejorar nuestra rutina de sueño y, con ello, nuestra calidad de vida.
Recuerda: un buen descanso no es un lujo, es una necesidad para vivir de forma saludable y prevenir enfermedades. ¡Empieza hoy mismo a cuidar tu sueño!
BIBLIOGRAFÍA
Guerra, M. L., Castellano, V., Varela, L., Rodríguez, W., Balzan, J., Montes, E., Marcano, A. K., Quintero, Y., Montiel, N., & Infante, L. (2024). Visiones desde la Psiconeuroinmunología Lingüística en organizaciones del siglo XXI. Amazon Digital Services LLC – Kdp.
Riquelme-Gallego, B., Amat-Camposo, R., Soto-Méndez, M. J., & Hernández-Ruiz, Á. (2023). Relationship between diet, nutritional aspects and sleep quality in a pediatric population. Nutrición hospitalaria: órgano oficial de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral. https://doi.org/10.20960/nh.04805
Recetas vegetarianas fáciles y rápidas para la semana.
Puede que hayas escuchado alguna vez lo difícil que es seguir una dieta vegetariana de forma saludable. Incluso, puedes haber oído que es completamente imposible llevarla a cabo y que tendrás muchas deficiencias nutricionales aseguradas, pues aunque existe una gran evidencia científica de la posibilidad de seguir este estilo de alimentación a largo plazo, seguimos con creencias erróneas a nivel social, así como muchas dudas al respecto que nos invitan a continuar esta rueda de mitos.

Por todo ello, en este artículo aclararemos que sí es posible seguir una dieta vegetariana y estar saludable, siempre y cuando sepamos las claves que tenemos que tener en cuenta y cuidar notablemente para no nutrirnos de forma deficiente. Para ello, les ofreceremos una gran diversidad de recetas muy sencillas, rápidas y saludables para que lo tengamos mucho más fácil. De esta forma, no solo aprenderemos combinaciones de alimentos muy atractivas para nuestra rutina diaria, si no descubriremos que seguir una dieta vegetariana no implica seguir una alimentación monótona y aburrida.
Hamburguesa de calabaza, cúrcuma y salsa de yogur
Ingredientes:
- 1 pan de cristal
- 300 g de calabaza cortada en dados
- 50 g de rúcula
- 1 pizca de cúrcuma
- Salsa: Yogur natural, comino, ajo en polvo y sal
- AOVE, sal, pimienta, ajo,
- 2 cucharadas harina integral de avena
- Vinagre de vino tinto
Preparación: cortar el ajo en trozos muy pequeños y freírlos con un chorrito de AOVE durante un par de minutos hasta conseguir el punto dorado deseado. Tras esto, agregar la calabaza en dados junto con la sal y tras 5 minutos de cocción, agregar un chorrito de agua y esperar 6 minutos. Teniendo ya la calabaza bien tierna, agregar el comino, la cúrcuma, y la harina. Triturar todo hasta obtener una textura homogénea pero consistente y finalmente agregar un toque de pimienta. Cuando haya reposado unos minutos, darle forma de hamburguesas con las manos y dorarlas un par de minutos por cada lado con otro chorrito de AOVE. En este punto, ya estaríamos en el momento perfecto para realizar la salsa de yogur: mezclar el yogur natural, parte de la cúrcuma, aceite, pimienta y sal. Posteriormente, extendemos la salsa en uno de los lados del pan, previamente cortado y ligeramente tostado. Emplatar la hamburguesa con unas hojas de rúcula, y a saborear.
Crema casera de coliflor y queso:
Ingredientes:
- 400 g de coliflor
- 200 g de papas
- 250 g de crema de coco
- 30 g de queso rallado
- 2 panes de chapata
- AOVE, pimienta, ajo, tomillo y sal
Preparación: En primer lugar, precalentar el horno a 200º. Pelar las papas y cortarlas en dados. Tras esto, agregar los dados de papas y la coliflor en trozos pequeños en un cazo con agua (hasta cubrir los ingredientes mencionados) y sal al gusto. Hervir dichos ingredientes y luego cocinar a fuego bajo 15 minutos. Tras este paso, cortar los panes también en dados, y hornearlos durante 2 minutos con un chorrito de AOVE, tomillo y sal hasta dorarse. Cuando ya tengamos las papas y la coliflor bien tiernas, incluir la crema de coco y el queso para salpimentar la mezcla, dejar reposar y triturar. Finalmente, dejar reposar y agregar el pan tostado con tomillo y AOVE por encima de la mezcla de coliflor. Si queremos mejorar la presentación, agregar una pizca de tomillo y queso rallado en “frío” por encima. Se trata de una receta ideal para esos momentos en los que queremos salir de la rutina o simplemente, sorprender a nuestros invitados un día especial.
Berenjena a la parmigiana
Ingredientes:
- 1 berenjena mediana
- ½ cebolla blanca
- 40 g de queso rallado curado
- 1 puñado de picatostes naturales tostados
- 125 g de queso mozzarella
- 400 g de tomate triturado
- Vinagre balsámico
- AOVE, albahaca, pimienta, ajo, 2 harina de avena, sal.
Preparación: Primero, precalentar el horno a 200º. Cortar la berenjena en láminas muy finas y colocarla en una bandeja de horno. Pelar la cebolla y cortar la mitad en dados pequeños, picar el ajo y deshojar la mitad de la albahaca para posteriormente cortarla en tiras. Dorar el ajo, agregar la cebolla y las especias. Cuando esté bien cocinada la cebolla, agregar el vinagre balsámico, el tomate triturado, la albahaca restante, pimienta y sal, removiendo hasta que la salsa espese y la apartamos. Cogemos las láminas de berenjena y le agregamos una capa de AOVE, harina, pimienta y sal. Tras esta preparación, doramos dichas láminas en la sartén (hasta que estén blanditas) y las pasamos a un plato con papel para retirar el exceso de AOVE. Posteriormente, escurrir la mozzarella para poder desmenuzarla y mezclar con los picatostes en un bol grande, también con las especias utilizadas anteriormente. En la base de una fuente, agregar una capa de la salsa y otra de láminas, hasta completar varias tandas de las mismas. Por último, agregar una capa de queso rallado junto con la mozzarella y los picatostes, para darle el toque final con la albahaca tras haber cocinado en el horno durante 15 minutos más las capas anteriores.
Risotto de cuscús con cherrys con queso griego y albahaca
Ingredientes:
- 150 g de cuscús perlado
- 100 g de queso griego
- ½ cebolla roja
- 125 g de tomates cherry
- 20 g de queso rallado curado
- 50 g de brotes de espinacas
- 20 g de tomate concentrado
- 100 ml caldo vegetal casero
- AOVE, albahaca, pimienta, ajo, sal
Preparación: En primer lugar, pelar, cortar y picar el ajo y la cebolla en trozos muy pequeños. Seguidamente, cortar los cherrys por la mitad, deshojar la mitad de la albahaca y picar el tallo. Desmenuzar el queso griego con las propias manos hasta tenerlo en trozos muy pequeños. A continuación cocinamos todos estos ingredientes junto con el AOVE y las especias para integrar todos los sabores, añadiendo los mismos según el orden anterior (salvo el queso griego, que se incluirá en el emplatado final). Agregar a la misma sartén el cuscús perlado y el tomate concentrado e integrar durante 1-2 minutos. Después, incluir un chorrito de agua junto con el caldo casero y llevar a ebullición. Cocinar a fuego bajo hasta que se consuma el líquido, durante unos 18 minutos. Finalmente, añadir las espinacas y el queso, hasta que las espinacas se reduzcan. Como último paso, incluir el resto de albahaca y el queso griego por encima en un plato hondo, dejar reposar y disfrutar.
Estas son solo algunas de las recetas que podemos poner en práctica si queremos empezar a llevar una dieta vegetariana o, simplemente seguir una dieta que nos permita reducir el consumo de productos cárnicos en nuestro día a día, comprobando que con unos ingredientes muy simples podemos elaborar recetas nutritivas y deliciosas.
Esperamos que pruebes al menos una de las elaboraciones anteriores y no solo te hagan disfrutar de un modo de alimentación no tan tradicional, si no que te animen a incluir estas recetas en tu rutina o plan de alimentación semanal.
Cómo planificar comidas saludables para un buen rendimiento: guía paso a paso
Dentro del ámbito de la alimentación y el deporte, muchas veces destacamos la gran necesidad de no descuidar ninguno si queremos estar y encontrarnos verdaderamente saludables. Generalmente sabemos que debemos alimentarnos correctamente para lograr llevar a cabo un buen rendimiento pero, ¿qué significa esto? ¿Cómo podemos saber si estamos cubriendo nuestros requerimientos nutricionales? ¿Cuáles son los aspectos que más debemos cuidar a la hora de poder dar el máximo de nosotros en nuestro rendimiento físico o deportivo? Ante estas cuestiones, en este artículo comentaremos las claves más importantes a la hora de implementar una alimentación saludable y adecuada para poder practicar el deporte que más disfrutemos, con un menor riesgo de deficiencias y lesiones. La alimentación es un aspecto fundamental para un correcto rendimiento y salud de un deportista, de tal forma que a continuación te ofreceremos algunos de los consejos más importantes a tener en cuenta si queremos optimizar este aspecto de nuestra vida, si ese fuera nuestro caso.
Cuando hablamos de adaptar nuestra alimentación a nuestro rendimiento también nos referimos a adaptar esta “pauta” alimentaria al tipo de deporte en concreto, a la intensidad del entrenamiento y sobre todo, a los objetivos específicos que tengamos: ganancia muscular, pérdida de peso, sensación de mayor energía, una mayor facilidad digestiva etc. De esta forma, a nivel general, podremos progresar en la dirección que realmente queremos sin estar desconectados de nuestro cuerpo. Y si para ello necesitamos el asesoramiento de un buen nutricionista especializado en el área deportiva, mucho mejor para que obtengamos en mucho menos tiempo y menos probabilidad de daño o lesión, aquellas recomendaciones más personalizadas.

En primer lugar, tendríamos que tener en cuenta que una persona que realice bastante actividad física requiere (generalmente) una mayor proporción de nutrientes con respecto a una persona con las mismas características fisiológicas pero mucho más sedentaria. Por supuesto, esta afirmación puede tener muchísimos matices, sabiendo que para conocer las necesidades de un individuo hay que estudiar su caso individual, conociendo la gran mayoría de factores que influyen en su estado de salud. Dicho esto, recordemos que para construir un plato saludable y garantizar una correcta regulación y recuperación física, no olvidar ninguno de los macronutrientes fundamentales: los hidratos de carbono, que serán nuestra principal fuente de energía para poder rendir correctamente, así como recargarnos de energía tras el propio entrenamiento y desarrollar un rutina adecuada, así como sostenible. Por otra parte tendríamos las proteínas, fundamentales para una correcta recuperación muscular y construcción de tejidos, así como otras múltiples funciones celulares. Por otro lado tendríamos las grasas, también fundamentales para una correcta regulación hormonal, celular entre otras.
Otro de los aspectos a cuidar sería la ingesta adecuada de vegetales, los cuales nos van a aportar los micronutrientes, tan fundamentales para que nuestro cuerpo disfrute del bienestar que implica poseer un sistema inmune, circulatorio, respiratorio, cognitivo etc. óptimo y saludable. En este caso, recordamos la importancia de una buena variación de los diferentes vegetales que existen, así como una buena variedad de color, garantizando el consumo de una interesante diversidad de antioxidantes y otros compuestos muy beneficiosos para nuestro organismo, nuestros grandes aliados para un crecimiento y desarrollo adecuados, prevenir deficiencias que puedan causar una gran variedad de probelmas de salud, así como trastornos metabólicos. Y por último pero no menos importante, aportar a nuestro organismo una correcta hidratación, y no solo a través de pequeñas proporciones de agua durante todo el día, si no a través de los múltiples vegetales que también contienen un elevado porcentaje de agua y nos ayudan a cubrir nuestro requerimientos también en este sentido.
En ocasiones, bien sea debido a que tenemos que cubrir unos requerimientos muy elevados, por comodidad, por tiempo, por tener una excesiva facilidad para saciarnos aún cuando no estamos cubriendo ciertas necesidades proteínas y un largo etc. de casos completamente diferentes y que quizás requieren de un especialista, podría ser muy útil recurrir a la suplementación deportiva, bien sea proteica, entre otras. Pero siempre y cuando realmente sea necesario y cuando tengamos consciencia real de si para nuestro caso es interesante o no. Con esto no queremos decir que la suplementación proteica está terminantemente prohibida cuando podemos cubrir nuestras necesidades con una alimentación tradicional o que pueda llegar a ser muy perjudicial, si no que teniendo en cuenta que este tipo de suplementos suelen ser menos asequibles que un alimento cotidiano, así como que en ocasiones se sobredimensionan sus propiedades, no en todos los casos son necesarios. Son una herramienta alimentaria más que puede potenciar nuestro rendimiento y recuperación.
Conociendo estas bases tan importantes, recuerda que cada cuerpo es diferente, así que prestar atención a cómo te sientes después de comer ciertos alimentos (incluida esa suplementación de la que hemos hablado) y en base a ello, ajustar nuestra ingesta a aquello que nos aporte el mayor bienestar físico y mental.
De esta forma, ¿cómo podemos organizarnos semanalmente para garantizar que no solo nuestro platos sean saludables, si no que la gran mayoría de ingestas también lo sean? Pues la planificación, organización y/o anticipación también serán nuestras confiables. Por ello, te dejaremos algunos ejemplos prácticos de cómo la anticipación puede ayudarte a lograr tus objetivos.
- Si estás la mayor parte del tiempo fuera de casa, prepárate no solo el clásico tupper de la comida que harás en la oficina, si no ten en cuenta el resto de horas en las que puedes tener hambre y quizás, por no tener opciones fáciles y accesibles en el momento, terminamos comparándonos otros snacks menos interesantes a diario. Por ello, contar con un par de frutas en el bolso, un paquete de frutos secos tostados, galletas caseras de avena y fruta, varias onzas de chocolate negro, o incluso un trozo de brownie casero. De esta manera, al menos en la mayoría de nuestras ingestas fuera de casa, tendremos verdaderamente buenas opciones a nuestro alcance. Además, tu bolsillo seguro lo agradecerá.
- Incluir una buena fuente proteica en las comidas principales, incluyendo el desayuno. Empezar el día con una buena fuente de proteínas (junto con otros macro y micronutrientes), es la mejor manera de garantizar un correcto aporte proteico diario, así como una buena saciedad durante una mañana de trabajo. De esta forma evitaremos probablemente el exceso de antojos y la irregularidad de ingesta. Y ¡ojo! Los antojos no están para evitarlos a toda costa, si no para comprenderlos, aceptarlos, gestionarlos y saber cuando son necesarios y cuando, realmente no. Pues cuando nos alimentamos de forma saludable, generalmente estos serán menos frecuentes y, por tanto, los disfrutaremos aún más cuando surjan, dentro de un contexto de alimentación saludable y compatibles con un buen rendimiento.
- Respetar tus necesidades alimentarias pre y post entrenamiento: esto es importante aclararlo dado que la energía necesaria antes del mismo, así como la forma que tiene nuestro cuerpo de recuperarse en cada persona es un mundo. Con esto no queremos referir a que en ocasiones hay personas que sí o sí necesitan realizar una comida densa un par de horas antes del entreno, al igual que hay personas que prefieren ir en ayunas para una mayor sensación de agilidad o ligereza. Con este sencillo ejemplo entendemos que todas las opciones son válidas siempre y cuando partan de nuestras necesidades reales y no de una mala relación con la comida o con nuestro cuerpo.
En definitiva, para poder llevar a cabo un buen rendimiento y obtener los resultados que queremos es fundamental hacer ingestas proporcionales al deporte en cuestión y a nuestra individualidad como personas.
Alimentos antiinflamatorios: ¿son tan beneficiosos?
En la sociedad actual, bastante influida por la incesante sobreinformación que nos rodea, pueden llegar a coexistir infinidad de términos dentro del ámbito de la alimentación saludable. Uno de los conceptos más controvertidos en los últimos meses, e incluso años, ha sido el de alimento inflamatorio, todo lo relacionado con la inflamación, los procesos fisiológicos y alimentos asociados a ella. Esta corriente analiza los posibles alimentos que teóricamente pueden desencadenar este tipo de reacciones en nuestro organismo, fomentando la aparición de numerosos dilemas y debates sobre si realmente estos pueden ser beneficiosos o perjudiciales para nuestra salud.
Ante este gran melón que hemos abierto, en el artículo de hoy profundizaremos sobre estas corrientes o tendencias de pensamiento en el ámbito de la salud y el bienestar. Como casi siempre suele ocurrir en el caso de la nutrición, la realidad puede ser mucho más compleja de lo que parece en un simple post o publicación de las redes sociales, por lo que seguidamente procederemos a matizar diferentes asuntos al respecto.

¿Qué se entiende por inflamación?
Se trata de una reacción de nuestro organismo ante un estímulo (acción, proceso, alimento etc.), más concretamente, se trata de una respuesta del sistema inmunológico a diferentes estímulos estresantes para él, como bien podrían ser una carga de trabajo muy elevada, una lesión, infección, irritación de alguna parte interna del organismo, una ingesta excesiva de alimentos poco nutritivos y un largo etc. Por tanto, se trata de una especie de mecanismo de protección del cuerpo humano que le permite ponerse en alerta y detectar que nuestro cuerpo está siendo amenazado por un estímulo de quizás deba ser cambiado lo antes posible, ya que un estado de inflamación continuo, durante un largo periodo de tiempo, lo que se entiende comúnmente como un estado de inflamación crónica puede contribuir a algunas alteraciones en el funcionamiento óptimo de nuestro organismo: diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, cáncer entre otras enfermedades crónicas.
¿Qué se entiende por alimentos inflamatorios? ¿Y antiinflamatorios?
El concepto de alimentos inflamatorios viene definido por el hecho de que el consumo de determinados alimentos pueden llegar a desencadenar dicha respuesta excesivamente inflamatoria en el organismo tras su consumo reiterado, contribuyendo al término que ya habíamos definido de inflamación crónica del cuerpo humano. No obstante, para que se desencadene dicha respuesta realmente, o mejor dicho, para evitarlo, ¿el consumo ideal en estos casos, existe? ¿Es igual en todos los organismos? ¿Es tan alarmante como solemos escuchar? Pues como siempre sería acertado contestar en nutrición, depende. Veamos a continuación ciertos aspectos que hay que tener en cuenta para aportar una respuesta más precisa.
¿Cuáles pueden ser los alimentos predominantemente proinflamatorios?
Los alimentos ultraprocesados, caracterizados principalmente por su elevado contenido en azúcares refinados, grasas poco interesantes a nivel nutricional, un alto aporte calórico y generalmente, un bajo contenido nutricional. Su consumo excesivo se ha visto relacionado con anomalías a largo plazo en el control glucémico, desencadenando a largo plazo problemas de salud como la diabetes, entre otras respuestas inflamatorias con numerosas consecuencias negativas. No obstante, no todos los alimentos ultraprocesados son iguales, ni contienen las mismas cantidades de ingredientes poco interesantes, por lo que para analizar su capacidad inflamatoria habría que analizar el conjunto de alimentos ingeridos por el individuo en cuestión.
Otro de los alimentos que están comúnmente extendidos como proinflamatorios serían el gluten y los lácteos. No obstante, a pesar de que en algunas personas que sí son sensibles al gluten o a los lácteos, pudiendo experimentar inflamación intestinal entre otro tipo de respuestas inflamatorias, no todas las personas sufren de este tipo de reacción del sistema inmunológico al consumirlos, solo aquellas que padezcan de alguna anomalía como las nombradas anteriormente, es decir, no son alimentos o componentes inflamatorios perse.
Por otro lado, hablando de alimentos que contribuyen, en una ingesta también equilibrada, a evitar la inflamación en nuestro organismo, al menos a partir de la alimentación serían algunos como: el boniato (gran fuente de fibra soluble y muy interesantes por sus numerosas vitaminas y minerales), los pescados azules (muy ricos en omega 3, gran conocido por su potencial antiinflamatorio), las setas o la avena (con betaglucanos, que estimulan el sistema inmune, además de una gran poder antioxidante, los espárragos (ricos en fibra y azufre, que es considerado como un hepatoprotector), el aguacate (fuente de omega 9 y numerosos antioxidantes), los frutos rojos (ricos en antioxidantes, vitaminas). Realmente podríamos incluir en este grupo a la gran mayor parte de alimentos presentes en la clásica dieta mediterránea, repleta de materias primas de calidad que en mayor o menor medida son de gran carácter antiinflamatorio, sobre todo por el poder preventivo de muchas enfermedades gracias a una gran número de sus componentes.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, para poder analizar la realidad del potencial inflamatorio de algunos alimentos, es necesario entender las propiedades de cada uno de ellos, así como los posibles efectos a largo plazo que pueden desencadenar en nuestro organismo, tanto aquellos que son perjudiciales como los que son beneficiosos. Este es un de los grandes ejemplos de la importancia de alimentarnos predominantemente mediante alimentos nutritivos y completo, ya no por una cuestión de seguir esa cultura de dieta que tan poco sostenible y realista es, si no por aportar a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesita para estar saludable y evitar en la medida posible aquellas respuestas del sistema inmune consideradas como inflamatorias, las cuales podrían desencadenar consecuencias aún peores. De esta manera, no pretendemos alarmar sobre este proceso fisiológico, simplemente dar la información necesaria para poder hacer elecciones desde la sabiduría y el conocimiento.
En resumen, hemos podido comprobar a través de medios digitales como las redes sociales que la alimentación inflamatoria, y por ende, la antiinflamatoria, ha logrado capturar la atención del público interesado por este mundo. Por este motivo es tan relevante hacer una revisión de aquella información que absorbemos, escoger varias fuentes y hacer lectura crítica de todas ellas, sobre todo atendiendo a todos los aspectos de nuestra vida, nuestra salud, nuestros hábitos y nuestra individualidad como tal, ya que si bien es cierto que algunos alimentos pueden contribuir a la inflamación cuando se consumen en exceso, la relación entre la alimentación y los efectos proinflamatorios es enormemente multifactorial y por tanto, compleja.
De esta forma, en lugar de situar el foco en la eliminación y/o restricción obsesiva de ciertos alimentos, lo más idóneo sería situarlo en todos esos alimentos que no incluimos tanto como quizás nuestro organismo necesita. Así pues, se garantiza un enfoque holístico de nuestra salud y bienestar, donde predominantemente incluyamos una buena variedad de alimentos naturales, integrales y nutritivos, haciendo una elección consciente de todo aquello que consumimos.
BIBLIOGRAFÍA
Unidad Académica de Salud y Bienestar. (2022). Alimentos proinflamatorios y aterogénesis. Universidad Católica de Cuenca. Jefferson Andrés Encalada Jaramillo. Disponible en: https://ucacue.edu.ec
Mindful Eating: comer conscientemente para mejorar tu relación con la comida
Dentro del mundo de la alimentación saludable, generalmente, se cae en la simplificación de hablar solo de cuáles son los alimentos más nutritivos, los mejores hábitos físicos para cuidar la salud y qué debemos descartar de nuestra dieta casi que terminantemente si queremos gozar de plena energía y vitalidad. Sin embargo, en los últimos años este paradigma está cambiando. La cultura de la dieta ya sabemos que no funciona, así como los milagros tampoco.
Esta transición social y mentalidad con respecto a nuestra salud también se ha visto acompañada de una mayor necesidad de conexión con nuestro cuerpo, mente y alma. Y aunque parezca una frase algo mística o incluso espiritual, también refleja una realidad demostrada por la evidencia científica: la importancia de estar plenamente conectados con el momento en el que comemos, con qué comemos y por qué lo comemos, es decir, enfocar nuestra energía a este hábito tan necesario a diario. En esta línea nos encontramos con lo que se ha denominado en el último lustro como mindful eating, tema que definiremos en profundidad a continuación.

Entonces, ¿qué es el mindful eating? ¿En qué consiste?
El mindful eating o alimentación consciente se trata de una manera de ingesta en la que se tiene plena consciencia sobre la comida, es decir, implica poner toda nuestra atención en todo el proceso que tiene que ver con alimentarse: la selección de alimentos en el mercado o supermercado sin ningún tipo de distracción o estímulo demasiado exigente, hasta el momento de consumirlos y disfrutarlos. Para este proceso, es necesario prestar atención a aquellos pensamientos, sensaciones y conductas que suceden durante todo el tiempo transcurrido. En resumen, significa estar presente en todo lo que conlleva el acto de comer, transformando un acto cotidiano en un acto de autocuidado.
Alimentarnos de esta manera contribuye a desarrollar y construir una mejor relación con la comida, pues nos ayuda a reconocer y reconectar con nuestras señales de hambre y saciedad y por ende, a realizar ingestas adecuadas con nuestras necesidades fisiológicas y vitales.
Este relativamente nuevo estilo de ingesta alimentaria intenta combatir estilos más rígidos de ingesta correspondientes a la cultura de dieta como lo es la prohibición, la escasez, la restricción, el peso centrismo y la monotonía con respecto a ciertos alimentos. Métodos de alimentación muy lejos de un estilo de vida saludable y sostenible a largo plazo. Así mismo, podemos encontrar un equilibrio entre la satisfacción que nos puede ofrecer la alimentación y que por cuestiones sociales nunca podrá ser separada del bienestar que ofrece y, por otro lado, la alimentación por salud física entendida como aquella que nos ofrece todos los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione de forma óptima.
Para poner en práctica este estilo de alimentación, aparcar o apagar el piloto automático es una tarea casi que obligatoria, a la par que bastante difícil. Sin embargo, la plenitud y los múltiples beneficios que esta herramienta ofrece impulsa a cualquier persona al menos a probarla.
¿Cómo podemos llevar a cabo el mindful eating?
A continuación, te presentaremos algunos consejos para desempeñar este estilo de alimentación, de la forma más sencilla posible y en cada parte del proceso de alimentarse.
Primeramente, en el momento en el que realizamos la compra, podemos hacer esta tarea sin ningún estímulo como bien podría ser la música u otros. Simplemente centrarnos en la tarea de comprar como tal, esto también contribuirá a que nuestra compra sea probablemente más efectiva y completa, pues como seguramente habrás escuchado, cuando nos ponemos en modo multitarea, no estamos poniendo nuestro 100% de atención en ninguna de ellas.
Una vez completado el paso anterior, lo siguiente relevante en el proceso de alimentación consciente o mindful eating sería el momento de cocinado. Elaborar con calma y tiempo nuestras recetas, cortar y condimentar los alimentos, así como estar pendientes de su cocinado, puede contribuir enormemente a potenciar y mejorar nuestra relación con la comida.
Por último, pasaremos al acto de comer en sí mismo, poniendo los cinco sentidos sobre la mesa, dentro del plato, apreciando cada textura, aroma, sabor y sensaciones que nos está generando, tanto físicas como psicológicas. Para ello, recuerda no tener ningún estímulo excesivamente extenuante, como pueden ser las pantallas en todos sus formatos o incluso realizar otras obligaciones mientras comemos: ver una serie, vídeos de YouTube, programas de televisión, trabajar al mismo tiempo que comemos o hacer cualquier obligación a la vez, algo que aparentemente nos hace ahorrar tiempo pero también nos reduce, en mayor o menor medida, nuestra calidad de vida. Otro de los aspectos que nos pueden ayudar a comer con más calma y tranquilidad y nos ayuda indirectamente a disfrutar más de los alimentos con los que contamos, sería establecernos un tiempo mínimo para comer. Sí, sí, has leído bien, un tiempo mínimo. Quizás estamos más acostumbrados a establecernos un tiempo máximo, sobre todo por una cuestión de horarios establecidos, clases partidas o una jornada laboral. Sin embargo, el hecho de fijarnos un tiempo mínimo de ingesta (con un margen de tiempo lógico y coherente para nuestra rutina diaria), nos incita a invertir más tiempo en la misma, al menos más de lo que tardaríamos si no nos lo hubiésemos fijado.
En definitiva, la alimentación consciente nos ayuda a ir un paso más allá de lo que se ha considerado hasta la fecha como alimentación en general o alimentación saludable. Contempla la nutrición desde un punto de vista integrativo, que tiene en cuenta muchas más variables que la composición de un alimento en sí mismo. De este modo, se nos ofrece la posibilidad de confiar en nuestras propias decisiones (siempre desde el conocimiento) en lugar de regirnos por normativas sociales que quizás no se adaptan a nuestra individualidad como persona.
¿Qué beneficios tiene alimentarse conscientemente a largo plazo?
- Disminuye el estrés y la ansiedad.
- Nos ayuda a conectar e indirectamente reeducar a nuestras señales de hambre y saciedad, señales que en numerosos momentos hemos ignorado.
- Fomenta la adherencia a una alimentación más nutritiva y saciante.
- Nos permite mejorar nuestras digestiones y su sintomatología intestinal asociada, pues contribuye a que indirectamente, mastiquemos más y mejor.
- Promueve la concentración, pues estamos haciendo un ejercicio totalmente contrario a la multitarea.
- En definitiva, nos permite hacer un mejor uso y disfrute de la comida, dejando de lado la culpabilidad y el agobio
Seguir un estilo de vida saludable puede ser mucho más simple de lo que quizás nos han hecho creer, pues cuando partimos del amor propio y de todas las conductas que giran en torno a él, es mucho más fácil respetar nuestros tiempos, así como nuestras necesidades, tanto físicas como psicológicas.
¿Quieres mantener la energía durante el día? Aquí tienes algunos snacks saludables para ello:
¿Quieres mantener la energía durante el día?
Una de las mejores formas de empezar a alimentarnos de forma saludable es implementar una dieta saludable en todos los sentidos (entendiendo dieta como modelo de alimentación flexible en el que nos nutrimos bajo nuestras necesidades pero sin seguir una pauta tremendamente estricta o desconectada de nuestras apetencias y necesidades en cada momento), de tal manera que una de las herramientas que podemos implementar es disfrutar de unos snacks o comidas entre horas verdaderamente satisfactorias y saciantes. Por ello, en este artículo te proporcionaremos varias ideas de tentempiés saludables que nos permiten nutrirnos también entre horas, así como mantenernos saciados durante más tiempo.
¿Por qué pueden ser interesantes los snacks saludables?

Los snacks saludables pueden ser nuestros grandes aliados para mantenernos enérgicos y con un estado de ánimo más estable durante el día, hecho que nos proporciona un mayor bienestar y satisfacción con nuestro estilo de vida. Nos brindan la oportunidad de mejorar nuestra concentración, mantener unos niveles de glucosa estables, algo que se refleja en una mayor regularidad de necesidad de ingesta y por consiguiente, una ingesta más relajada y pausada en las comidas principales, asegurándonos de una mayor probabilidad de realizar una masticación y digestión más óptimas.
Opciones de snacks saludables para el día a día:
- Macedonia de frutas frescas y de temporada: la fruta casi siempre es nuestra gran aliada, y en estos casos aún más. De hecho, en ocasiones nos encontramos con que nos cuesta meterla en nuestra alimentación diaria, por lo que introducirla entre horas puede ser muy buena opción.
- Manzana con mantequilla de cacahuete y canela: esta es una mezcla que suele triunfar, ya no solo por su gran versatilidad, si no por la combinación de texturas y nutrientes tan interesantes.
- Semillas y frutos secos: tenemos una gran variedad a elegir, pero lo ideal es disfrutar de las diferentes vitaminas, minerales y demás nutrientes que nos ofrece cada uno. Por ello, lo ideal es consumir un puñado de algún mix ya elaborado, como podemos encontrar en muchos supermercados. Lo mismo sucede con los mix de semillas que nos podemos encontrar ya mezclados, repletos de nutrientes y que nos pueden aportan esa satisfacción y saciedad que nos puede resultar muy útiles y nutritivos entre horas.
- Palitos de zanahoria con hummus o guacamole: como siempre recordamos, cuanto más casero, mejor. No obstante, en algunos casos podemos comprar la zanahoria ya cortada para que nos resulte mucho más práctico el consumo de estos alimentos. Además, la masticación extra que requieren estos alimentos con una textura en crudo, nos proporciona una mayor sensación de saciedad, muy beneficioso en aquellos casos en los que tengamos unas señales de hambre – saciedad más alteradas y que, por tanto, nos interese regular.
- “Nachos” caseros con hummus: los nachos industriales no suelen ser más nutritivos, y a pesar de que para un momento de ocio y disfrute puntual puedan ser muy prácticos, si los queremos llevar al trabajo de forma regular, lo mejor sería hacerlos en casa. Para ello, necesitaríamos el horno o la airfryer. Generalmente en la airfryer es bastante más rápido y cómodo, pero cada persona con sus recursos. La idea sería escoger las tortillas de trigo o avena clásicas (a ser posible las que mejores ingredientes tengan) y cortarlas en triángulos consiguiendo la típica forma de nacho comercial. Cuando ya tengamos la cantidad deseada de nachos ya cortados, le añadiremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, ajo en polvo, pimentón dulce y una pizca de sal. Una vez bien impregnados de este mejunge, los introduciremos en la airfryer durante 5 minutos a 200 grados. En caso de hacerlo en el horno, los dejaremos durante 15 minutos a 165 grados. Dejar enfriar bien separados para que no pierdan el punto óptimo de textura y listo. En este caso hemos planteado dipear con hummus de remolacha, pero podemos combinarlo con la salsa saludable que más disfrutemos y que más sencillo nos resulte transportar, como bien podría ser también el hummus clásico, un poco de ricotta o aquella que se nos ocurra con ingredientes nutritivos. Metemos ambas cosas en un tupper y en el bolso o mochila que llevemos en el día a día.
- Huevos duros o guisados: los huevos entran dentro de lo que podríamos considerar alimentos de emergencia, pues podríamos hacer casi cualquier receta con ellos. En este caso, los huevos duros pueden ser un snack o media mañana súper saciante, nutritivo y además, super fácil de cocinar y transportar. Quizás no sea el tentempié más clásico pero casi que seguro de los más nutritivos a nivel proporcional.
- Granola casera: snack ideal para mezclar con kéfir, yogur natural o incluso un mini brick de leche entera o la bebida vegetal que más nos guste. Lo ideal es hacer bastante cantidad e ir repartiendo para los diferentes snacks que consideremos oportunos durante la semana. Para hacerla necesitamos 3 tazas de avena, a ser posible, integral, 1 puñado de frutos secos picados, un puñado de semillas variadas, un puñado de coco rallado al gusto, 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de canela, un toque de sal y un puñado de pasas, manzana deshidratada y arándanos deshidratados. Como ingrediente extra, podemos incluir un chorro de miel, que aunque no sea el ingrediente más saludable, le puede aportar un sabor que nos hará disfrutar más de esta granola, mucho más saludable que muchas que podríamos encontrar en el supermercado.
- Galletas caseras de plátano: otro de los snacks más típicos suelen ser las galletas ultra procesadas, en todas sus facetas. Bien sea por su escasa necesidad de preparación por parte del consumidor, por su gran variedad y palatabilidad o por su precio. Sin embargo, podemos hacer las nuestras propias con muy pocos ingredientes, y también con muy poca necesidad de preparación. Un ejemplo de una receta muy sencilla y rápida serían las clásicas galletas de plátano con avena, frutos secos y chocolate negro. Como ingrediente opcional, la canela en recetas dulces también suele ser maravillosa. Una vez tengamos dicha mezcla elaborada, la dividimos en pequeños montones con forma de galleta y las introducimos en la airfryer durante 12 minutos a unos 180 grados. En caso de realizarlo en horno, las cocinaremos durante unos 20 – 25 minutos a unos 180 – 200 grados, por supuesto, siempre según el grosor de la masa y la potencia de nuestros respectivos electrodomésticos.
En definitiva, los snacks saludables podrían ser considerados una parte fundamental de una alimentación equilibrada, contribuyendo al mantenimiento de una composición corporal saludable y, probablemente, ayudándote a cumplir tus objetivos de salud y bienestar físico y mental. Cada pequeña mejora cuenta, y por supuesto, teniendo en cuenta que cada estilo de vida es un mundo, y lo que es saludable para una persona puede no serlo tantísimo para otra.
En definitiva, los snacks saludables podrían ser considerados una parte fundamental de una alimentación equilibrada, contribuyendo al mantenimiento de una composición corporal saludable y, probablemente, ayudándote a cumplir tus objetivos de salud y bienestar físico y mental. Cada pequeña mejora cuenta, y por supuesto, teniendo en cuenta que cada estilo de vida es un mundo, y lo que es saludable para una persona puede no serlo tantísimo para otra.
Alimentos ricos en proteínas: ejemplos y recetas deliciosas.
Uno de los macronutrientes de los que más se habla en los últimos años es la proteína. No solo se le ha dado una gran voz en el ámbito de la nutrición deportiva, si no en el mundo de la alimentación saludable en general. Y aunque sí que es cierto que encontrar el equilibrio y no demonizar o idealizar ciertas ideas es complicado, como suele suceder con otras muchas temáticas o conductas en concreto, es un hecho que consumir las cantidades de proteína que verdaderamente necesita, no solo es fundamental para una correcta recuperación muscular, si no también para una adecuada saciedad, regulación metabólica y celular, entre otras partes y/o funciones del organismo.
Por ello, como siempre recomendamos en el plato saludable, es muy importante cuidar al mismo nivel la proporción necesaria de proteínas, como lo hacemos con los nutrientes aportados por las hortalizas y los alimentos predominantemente ricos en hidratos de carbono. Por consiguiente, a continuación te daremos algunas ideas menos comunes de alimentos y recetas ricas en este macronutriente que te permitan llegar a tus objetivos físicos y/o de salud de una forma muy sencilla y práctica.
Recetas ricas en proteínas: prácticas, fáciles, deliciosas y saciantes.
Revuelto de garbanzos y quinoa
- Ingredientes:
- Quinoa cocida
- Garbanzos cocidos
- Espinacas frescas
- media cebolla morada
- Tomates cherry
- 1 pimiento rojo
- Pepino
- Aceitunas negras
- Queso feta desmenuzado
- Aderezo de aceite de oliva virgen extra, limón, sal y hierbas provenzales
- Preparación: primeramente, corta el pepino, los tomates cherry, el pimiento rojo y la cebolla roja. Si optas por usar espinacas enteras, lávalas y sécalas. En un bol grande, combina la quinoa, garbanzos, pepino, tomates, pimiento, cebolla, aceitunas y espinacas. En un pequeño tazón, mezcla el aceite de oliva, virgen extra, limón, sal y hierbas provenzales. Bate bien hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla cuidadosamente para asegurar que todos los ingredientes. Si lo deseas, espolvorea queso feta desmenuzado sobre la ensalada.
Por supuesto, recuerda que estas recetas las puedes ajustar las cantidades según tus necesidades nutricionales. Es bastante probable que las comidas que realizamos con un porcentaje proteico alto sean mucho más saciantes, por lo que es muy útil seguir esta forma de alimentación no solo para cubrir nuestros requerimientos proteicos, si no también en aquellos casos donde nos cuesta saciarnos fácilmente. No obstante, las señales de hambre y saciedad están influidas por una infinidad de factores que en algunos casos es ideal que sean analizados por un profesional de la nutrición para poder regularlos y proporcionarnos el bienestar que necesitamos.
Curry de lentejas y vegetales:
- Ingredientes:
- 1 bote de lentejas 400g
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 calabacín
- 1 pimiento rojo
- 1 lata de tomate triturado
- Sal, jengibre, curry, cúrcuma, sal, cilantro fresco y aove
- Preparación: primero, enjuagar las lentejas para retirar el exceso de conservante. Posteriormente picar todos los ingredientes de la fritura al gusto y sofreír con las especias y , la sal y el AOVE. Cuando tengamos la textura deseada en el sofrito, aproximadamente tras 5-10 minutos, incluimos el tomate triturado hasta que este se consuma un poco y tenga, por tanto, mucha menos agua. Finalmente, dejamos reposar y decoramos con el cilantro fresco. Como truco para obtener un plato más completo, podemos servir dicha preparación junto con un poco de arroz integral y así completar el valor nutricional del mismo, sobre todo a nivel nutricional. Esto sucede debido a la complementariedad de los aminoácidos que corresponden a las lentejas y al arroz, pues con esta mezcla conseguiremos crear una receta con proteína completa, sin incluir ningún ingrediente cárnico o de origen animal.
Tortilla española de espinacas
- Ingredientes:
- 5 huevos grandes y 2 claras (puedes aportarlas a través de otros 2 huevos o mediante claras pasteurizadas que podemos encontrar en muchos supermercados)
- 2 papas grandes
- 1 puñado de espinacas frescas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- Queso rallado
- 2 cucharadas de AOVE
- Sal y pimienta negra al gusto
- Preparación: en primer lugar, cortar las papas en trozos muy pequeños junto con la cebolla, y los dientes de ajo. Una vez tengamos todo cortado, sofreír en primer lugar los ajos, y posteriormente añadir la cebolla y las espinacas. Simultáneamente, en otra sartén, freír todas las papas previamente cortadas en dados. Tras unos 15-20 minutos, dependiendo del grosor de los alimentos y de la temperatura a la que hayamos cocinado, apartamos los ingredientes de la cocción y los reservamos en una misma sartén. Tras esto batiremos los huevos junto con las claras (la parte del huevo que posee una cantidad muy interesante de proteínas) con un poco de sal y pimienta negra al gusto. Seguidamente, incorporaremos las papas, las cebollas, el ajo y las espinacas junto con el huevo salpimentado en una misma sartén para realizar la tortilla. Si lo deseamos, podemos incluir el queso rallado en la propia mezcla, como toque final.
Lubina rellena de jamón serrano al horno:
- Ingredientes:
- 1 lubina entera, limpia y sin escamas
- 100 g de jamón serrano, cortado en lonchas finas
- Zumo de 1 limón
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de AOVE
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 rama de perejil para decorar
- Preparación: primeramente, precalentar el horno a 200º unos 10 minutos. Mientras, con la lubina ya limpia y seca, realizar varios cortes diagonales con la finalidad de que la cocción y absorción de sabores sea mucho más óptima. Tras esto, colocar las lonchas de jamón serrano en el interior de la lubina, junto con un chorrito de zumo de limón. También podemos incluir unas rodajas de limón en vez de su formato en zumo para una presentación más colorida y una menor intensidad de sabor de este último, por supuesto en la parte superior de la lubina. Como aderezo final, mezclamos el AOVE con el ajo picado, la sal y la pimienta y untamos dicha “salsa” sobre el pescado. Finalmente, horneamos la lubina durante unos 20-25 minutos, hasta que se puedan desmenuzar muy fácilmente solo con el tenedor, consiguiendo una textura muy apetecible y jugosa. Cuando ya hayamos sacado la lubina del horno, la dejamos reposar unos minutos. Por último, decoramos con la rama de perejil. Un acompañamiento ideal para esta preparación sería una menestra de verdura o algún tubérculo al horno como bien podrían ser las papas o la batata.
Estos podrían ser algunos ejemplos de recetas ricas en proteínas, encontrando en ellas tanto proteínas de origen vegetal (la quinoa, los garbanzos, lentejas) como proteína de origen animal (el huevo, el pescado, el jamón serrano). Como bien hemos comentado en ocasiones anteriores es muy importante disfrutar de ambas fuentes proteicas, pues los alimentos que las contienen nos aportan una gran riqueza y diversidad de nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de nuestras funciones vitales, tanto internas como externas, así como nos permite conseguir un equilibrio mayor con el planeta que habitamos. Por otro lado, cuidar la proporción de cada uno de los macronutrientes de nuestro plato sabiendo para qué es importante cada uno es la base que nos ayuda a tomar conciencia sobre no dejar ninguno de lado, siempre y cuando no tengamos ninguna alteración física bajo la cual alguno de ellos nos puedan causar algún perjuicio. Para estos casos, lo ideal siempre será consulta con un profesional y seguir una alimentación completamente individualizada.
¿Quieres llevar una vida sana? ¿También en la oficina? Aquí tienes algunos almuerzos y snacks saludables.
Comer saludable en casa puede parecer la opción más sencilla, pues quizás tengamos más tiempo para cocinar recetas más elaboradas y/o podamos consumir comidas más complejas y completas a nivel nutricional. Sin embargo, cuando vemos que nuestro tiempo se reduce y tenemos que planificarnos aún más aquello que vamos a comer durante el día porque trabajamos fuera de casa y queremos comer saludable, esto puede verse más complicado.
¿En cuántas ocasiones nos entra hambre a media mañana durante nuestro horario laboral y terminamos comiendo a diario una gran diversidad de alimentos ultraprocesados?
Bien sea por esa falta de planificación o de recursos saludables en el espacio en el que estamos trabajando, solemos recurrir al bar de enfrente o a la máquina expendedora que tenemos más cercana.
Muchas veces esto sucede porque nuestra rutina es tan demandante a nivel laboral o personal, que nos cuesta priorizar sacar tiempo para organizar cómo serán nuestras comidas fuera de casa, así como realizarlas.
Como esta es una realidad que suele ser muy común en la vida de muchas personas, en este artículo comentaremos algunas ideas de almuerzos saludables y snacks para mantener la energía durante la jornada gracias a su poder saciante y a su carácter nutricional. Esto puede parecer a priori bastante difícil o aburrido, pero nada más lejos de la realidad.
Bebidas saludables para tomar en la media mañana:
Empecemos por la bebida más socorrida en estos ambientes: el café solo o con leche. ¿Es esta una opción saludable? Pues como siempre, depende. Lo ideal es que si es una bebida que consumimos todos los días, o en ocasiones, más de una vez al día, intentemos reducir o eliminar el azúcar que le añadimos. Sobre todo, si solemos consumir más azúcar añadido a lo largo de nuestro día en otros productos.
El café en sí mismo no es inherentemente negativo o poco saludable.
De hecho todo lo contrario, pues además del poder estimulante que este contiene, nos ofrece otras sustancias o componentes como los polifenoles, compuestos asociados a una mejor función cardiovascular y un gran poder antioxidante. Por otro lado, en caso de no tomarlo solo, podemos mezclarlo con bebidas como la leche entera de vaca u otras bebidas vegetales no azucaradas (soja, avena, coco, arroz etc.) las cuales son opciones muy saludables siempre y cuando no contengan decenas de ingredientes poco necesarios. Y si además, queremos darle un extra de sabor, podemos añadirle especias como la canela o el jengibre en polvo, por ejemplo.
En resumen, esta bebida tan popular puede ser muy apetecible y nutritiva, siempre y cuando sepamos cómo prepararla.
Siguiendo con el grupo de las bebidas saludables, tenemos las infusiones, dentro de las cuales podemos encontrar una gran variedad de opciones, tanto en frío como en caliente. Desde las más afrutadas hasta las más amargas, cada una con unas diferentes cualidades. Destacar y aclarar que ninguna posee propiedades adelgazantes ni milagrosas.
Como mucho diuréticas, algo que a nivel superficial puede llegar a dar señales físicas de haber perdido grasa corporal, cuando lo que realmente habremos reducido es el porcentaje de agua al eliminar o disminuir la retención de líquidos tras expulsarlos a través de la orina, el sudor u otras secreciones corporales.
¿Y con respecto a los snacks de media mañana? ¿Qué alimentos son los más adecuados?
Una vez nombradas las diferentes bebidas que pueden ser mejores opciones para estos casos, pasemos a algunos ejemplos de snacks o alimentos que podemos incluir como tentempié de media mañana. Para aquellos días que nos olvidemos de preparar algo un pelín más elaborado, podemos optar por incluir en nuestro maletín, mochila, bolsa o bolso de trabajo uno o dos paquetes clásicos de frutos secos naturales variados (a ser posible naturales, sin un exceso de sal ni aceites refinados), alguna fruta que podamos escoger de la nevera justo antes de salir de casa, tortitas de maíz, lácteos naturales no azucarados, cereales integrales, o algún bocadillo integral con opciones saludables como queso fresco, hummus, tomate, aceite de oliva virgen, pavo con más de un 90% de carne, etc.
Esta opción será de las más factibles en esos momentos en los que igual nos hemos olvidado de planificar esa media mañana y en la oficina o lugar en el que trabajemos no hay opciones que se adapten a nuestras necesidades.
En primer lugar, para ser realistas con nuestro día a día y antes de elegir la opción anterior, podemos hacer introspección sobre aquellos alimentos que mejor nos sientan a nosotros y nosotras mismas, a qué solemos recurrir y qué podemos cambiar, sobre todo de la forma más gradual posible para poder conseguir una buena adherencia.
Un ejemplo: si todas las mañanas hacemos una media mañana compuesta por una napolitana y un café con leche con su respectivo sobre de azúcar, quizás no es tan realista que de repente cada mañana incluyamos solo fruta y frutos secos. En este caso, puede que lo mejor sea incluir una vez a la semana frutos secos, fruta y una o dos onzas de chocolate negro, así durante varias semanas. Una vez pasado este tiempo, podemos incluir dicho ejemplo de media mañana más de una vez a la semana, de nuevo durante varias semanas.
Este ejemplo nos permite ver desde algo cotidiano como podemos cambiar un hábito por otro un poco más saludable, muy paulatinamente para poder garantizar, como bien comentábamos, su mantenimiento a largo plazo.
Teniendo en cuenta la reflexión anterior, otras opciones de media mañana saludables que podríamos preparar antes de ir al trabajo, o si nos resulta más cómodo, la noche anterior, podría ser:
- Macedonia de frutas y yogur natural: podemos pelar y cortar la fruta y guardarla en un tupper la noche anterior para que así solo tengamos que coger a la mañana siguiente el tupper preparado, el yogur natural y los utensilios que necesitamos para comerlo. Un truco que podemos emplear en este caso para que algunas frutas (como la manzana), no se oxiden podemos añadirle un ligero chorrito de limón, pues lo protegerá de este proceso natural. Además, se trata de una forma un poco diferente de consumir diferentes frutas a la vez y algo original con respecto a comernos una fruta sola directamente de la nevera y lavada.
- Palitos de zanahoria con guacamole: si queremos optar por opciones más saladas pues se quizás se puedan asemejar más a nuestras apetencias tenemos esta gran opción. De hecho, en algunos supermercados tenemos estos palitos ya cortados y el guacamole ya preparado (con buenos ingredientes en la mayoría de los casos), por lo que puede ser también una opción muy cómoda y factible, incluso con poco tiempo.
- Bocadillo de pan integral con AOVE, queso fresco y tomate en rodajas: otra opción salada para aquellas personas que prefieran el salado al dulce por la mañana. Muy sencillo y nutritivo siempre y cuando escojamos un queso fresco, un aceite de oliva de calidad, a ser posible virgen o virgen extra y tomate fresco en rodajas o incluso triturado, el cual también comprar en este estado.
Como podemos comprobar con estos ejemplos, incluir alimentos saludables también en la media mañana puede ser muy sencillo si hacemos por encontrar aquellos que mejor se adaptan a nuestros gustos, preferencias y contienen los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Consejos para hacer la compra saludable y sostenible. Guía para el supermercado.
Para empezar a alimentarnos de forma saludable, lo mejor es empezar por mejorar nuestra despensa y nevera. Para ello, en este artículo te ofreceremos diversas pautas, recomendaciones, consejos y trucos que te permitan tener un esquema mental de qué aspectos son los más importantes a la hora de hacer la compra semanal y/o mensual. Además, tendremos en cuenta la elección de alimentos predominantemente sostenibles, al menos en la mayoría de elecciones alimentarias que hagamos.
En primer lugar, recordar qué grupos de alimentos o alimentos concretos se recomienda que contenga nuestra cesta de la compra: el aceite de oliva virgen extra, el pescado, los frutos secos, los cereales integrales, los tubérculos, las legumbres, los huevos, las frutas, las hortalizas de temporada, las carnes, los lácteos de calidad y múltiples semillas ricas también en diversos micronutrientes, así como las diferentes especias y hierbas aromáticas presentes, grandes olvidadas pero que tienen la capacidad de aportar el extra de palatabilidad y disfrute a nuestros platos de una forma muy saludable y variada.
Además, queremos hacerles un breve recordatorio a aquellas personas que sigan una alimentación vegetariana o vegana: seguir una alimentación saludable sin incluir productos o alimentos de origen animal es perfectamente factible, solo nos debemos informar adecuadamente o asesorarnos por un profesional de la dietética y nutrición que nos facilite los puntos más clave para no desarrollar ningún tipo de alteración o deficiencia alimentaria.
Dicho todo esto, la primera clave que nos puede ser de utilidad a la hora de hacer nuestra compra saludable semanal, de la manera más sencilla posible, sería realizar un menú semanal previo.
Como hemos comentado en otras ocasiones sobre alimentación sostenible, esto no solo nos ayuda a reducir el desperdicio alimentario si no a comprar solo lo justo y necesario, facilitándonos comer sostenible, rico y saludable. Por supuesto no debe ser un menú excesivamente elaborado, solo nos tiene que bastar para poder realizar la elección de alimentos básicos en el supermercado.
Una vez tenemos esta estructura planteada, ya podemos escribir nuestra lista de la compra. Otra de las grandes herramientas que tenemos para llevar a cabo una compra saludable y sostenible es escribir exactamente que necesitamos comprar, no solo para que no se nos olvide nada fundamental, sino para agilizar el proceso y no comprar por comprar. De esta forma incluso podemos crear un presupuesto aproximado, ayudando también a nuestro bolsillo.
¿Cómo vamos a empezar y organizar esta lista de la compra?
Una forma muy útil sería escribir los alimentos por grupos o incluso por macronutrientes. Aunque esto quizás pueda parecer obsesivo, puede incluso ayudarnos a elaborar posteriormente platos diversos acorde con la estrategia de “plato saludable” y no solo las que tengamos en nuestro menú orientativo. Y ya, si queremos el nivel de organización extremo, podemos escribirlas según estén situadas en nuestro supermercado de confianza, pero esto quizás da para otro artículo. Lo importante de esto de hacer una compra repleta de una clara diversidad de alimentos y colores que nos aporten todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Ejemplo de organización por grupos: lista de la compra para una semana:
- Hortalizas: berenjena, calabacín, puerros, lechuga iceberg, canónigos y zanahorias (lo ideal es que sean de temporada).
- Frutas: kiwi, naranjas, mandarinas, plátanos, tomates, aguacates y caquis (lo ideal es que sean de temporada).
- Cereales: arroz integral,espaguetis integrales y quinoa.
- Tubérculos: papas y batatas.
- Legumbres: Macarrones de lentejas, garbanzos y tofu.
- Carnes y pescados: pechuga de pollo, filete de ternera, salmón fresco o congelado, sardinas, atún y caballa.
- Huevos camperos.
- Lácteos: yogures, kéfir, leche entera, queso fresco batido, skyr. Todos naturales y sin azúcares añadidos.
- Frutos secos y semillas: nueces, anacardos, almendras, pistachos, semillas de calabaza, girasol, lino, chía.
- Aceite de oliva virgen extra, aceite de aguacate virgen etc.
Ejemplo de organización por macronutrientes: lista de la compra para una semana:
Recordemos en este caso clasificaremos por el macronutriente que se encuentre en mayor cantidad en los alimentos que encontraremos a continuación, no es que no contengan ninguna cantidad de los otros restantes. Simplemente es una forma de construir nuestra alimentación y nuestro plato combinando todos los alimentos que contienen predominante diferente al de los otros del mismo plato.
- Alimentos predominantemente proteicos: carnes, pescados, huevos (también poseen un alto contenido en grasa), legumbres (tienen prácticamente la misma cantidad proteica que de hidratos de carbono) y lácteos (tienen una cantidad también elevada de los macronutrientes restantes: grasas e hidratos de carbono)
- Alimentos predominantemente grasos: aceite de oliva virgen extra, frutos secos y semillas
- Alimentos ricos en hidratos de carbono: cereales integrales, tubérculos y legumbres
A medida que vamos incorporando estos esquemas en nuestras rutinas, bien sea porque lo escribamos en nuestra lista de la compra o porque sencillamente recordemos estas estructuras en el propio supermercado, se nos hará mucho más sencillo que nuestros platos sean cada vez más equilibrados y nutritivos.
Por otro lado, no nos olvidemos de la importancia del consumo de legumbres entre otros alimentos vegetales, de forma mucho más predominante que el consumo de carnes entre otros alimentos de origen animal. Sabemos el gran impacto que tienen estos últimos en el planeta, por lo que realizando una compra no abusiva de los mismos ya está aumentando la sostenibilidad de nuestra cesta semanal de compra.
El poder de las conservas y alimentos congelados:
Evidentemente, donde esté un producto local y fresco, no hay nada que lo mejore. Sin embargo, si somos realistas, no siempre tenemos todo el tiempo que nos gustaría para elaborar preparaciones culinarias complejas y que requieran una gran parte de nuestro tiempo. Por ello, conservas saludables como los espárragos, menestra de verduras, champiñones, pimientos asados, alcachofas, mix de verduras, guisantes, así como las sardinas, atún, mejillones, caballa y muchas más pueden ayudarnos a hacer un plato muy completo y rápido en estas situaciones. De esta manera, antes de recurrir a comida precocinada o comida preparada, mucho menos nutritiva, podemos escoger estos alimentos. Por supuesto, lo mejor es que intentemos que estas situaciones no se repitan a diario, solo que nos sirvan en momentos socorridos de la semana. Lo mismo sucede con las verduras, pescados u otros alimentos congelados, lo ideal es que no siempre los consumamos en este formato. Aunque con ciertos ultracongelados nos encontramos con una peculiaridad, y es que muchos de ellos pueden llegar a conservar mejor ciertos nutrientes que los alimentos frescos, pues según se recolectan se congelan, por lo que para nada son malas opciones, aun sabiendo que el producto fresco suele conservar mejor sus propiedades organolépticas.
En definitiva, la planificación, la organización y/o la clasificación de nuestras comidas diarias, así como de los alimentos específicos en nuestra lista de la compra, es la clave para que la mayoría de nuestra comidas cumplan y nos permitan tener una buena base alimentaria, una mejor alimentación y por ende, una mejor calidad de vida.